Corporate social responsibility can be defined as the harmonious management between economic, social and environmental areas; and at the same time, it recognizes the interests of the public with which it is related: shareholders, employees, community, suppliers and customers. Based on this, the possibility of considering CSR as a tool for measuring success in the business sector is considered. Thus, this article seeks to develop the RS policy tools in a banking company. In the first place, it highlights that the SR must be linked to good corporate governance policies through its main tool: human capital. For this reason, the "balanced scorecard" or BSC technique is mentioned in which it consists of measuring the performance and well-being of all employees and then defining the company's new objectives. The aforementioned technique consists of carrying out a strategic plan to then carry out the personnel performance review and finally make the monthly monitoring of the BSC for each unit. The second mechanism is the use of knowledge and financial experience to raise the level of banking in our country. However, the author emphasizes highlighting the pragmatic side of the situation mentioning the examples of the banks Scotiabank, BCP and the BBVA Continental Group. Finally, the author emphasizes the power that the client owns given that he has the possibility of punishing or rewarding the entrepreneur who assumes minimum or maximum standards of social responsibility.La responsabilidad social empresarial puede ser definida como la gestión armónica entre las áreas económicas, sociales y ambientales; y al mismo tiempo se reconoce los intereses del público con el que se relaciona: accionistas, empleados, comunidad, proveedores y clientes. A partir de ello, se considera la posibilidad de considerar a la RSE como herramienta de medición de éxito en el sector empresarial. Así, el presente artículo busca desarrollar las herramientas de política de RS en una empresa bancaria. En primer lugar, resalta que la RS debe ser vinculada a las políticas de buen gobierno corporativo a través de su principal herramienta: el capital humano. Por ello, se menciona a la técnica del “balanced scorecard” o BSC en la que consiste en medir el desempeño y bienestar de todos los empleados para luego definir los nuevos objetivos de la empresa. La mencionada técnica consiste en realizar un plan estratégico para luego realizar la revisión del desempeño del personal y finalmente hacer el seguimiento mensual de los BSC por cada unidad. El segundo mecanismo es el aprovechamiento del conocimiento y la experiencia financiera para elevar el nivel de bancarización de nuestro país. Ahora bien, el autor hace énfasis en resaltar el lado pragmático de la situación mencionando los ejemplos de los bancos Scotiabank, BCP y el Grupo BBVA Continental. Por último, el autor resalta, también, el poder que el cliente posee dado que tiene la posibilidad de castigar o de premiar al empresario que asume estándares mínimos o máximos de responsabilidad social.

Pontificia Universidad Católica del Perú