Me propongo explicar por qué está justificado que los estado-naciones establezcan políticas migratorias estrictas si así lo eligen. El argumento está expuesto en tres etapas. Primero, esbozo tres argumentos que proponen justificar un derecho ilimitado de migración entre Estados y muestra por qué cada uno de ellos fracasa. Segundo, doy dos razones, teniendo una que ver con cultura y la otra con la población, que pueden justificar que los estados limiten la inmigración. Sin embargo, considero que los Estados tienen un deber de admitir una clase especial de potenciales inmigran es (más precisamente, los refugiados) y a la vez hasta hasta que punto tienen permitido escoger y elegir entre los inmigrantes que sí admiten. La tercer sección, en otras palabras, establece algunas condiciones que una política migratoria ética debe cumplir. Sin embargo, empiezo mostrando por qué no hay un derecho general a elegir un país de residencia o ciudadanía.

Universidad Torcuato Di Tella