The work deals with several annotations related to the Family Book re-formulated with the Civil Code Project. In particular, some specific clarifications are made on several aspects found in the sections Basic Norms, Impediments, Celebration of Marriage, Proof of Marriage, Invalidity of Marriage, Duties and Rights arising from Marriage, Separation of Bodies and Divorce. With respect to this last section, the implications of expanding the grounds for divorce in Peru by one more. On this point, two rival positions confront each other: one considers that marriage harbors in its very entrails a principle and an end of public interest, and the other, those who aspire to their own interest and personal satisfaction, defending the validity of divorce. However, since not enough progress has been made in Peru in the matter of causality for divorce, the following formula is suggested: “No one can invoke his or her own act”. With this, the spouse who incurs in one (s) of the aggravating causes can’t judicially raise such fact to request the dissolution of the bond, rather, this will be the power of the aggrieved spouse.El trabajo aborda diversas anotaciones relacionadas con el Libro de Familia re-formulado con el Proyecto del Código Civil. En particular, se realizan algunas precisiones específicas sobre varios aspectos encontrados en las Secciones Normas Básicas, Impedimentos, Celebración del Matrimonio, Prueba del Matrimonio, Invalidez del Matrimonio, Deberes y Derechos que nacen del Matrimonio, Separación de Cuerpos y Divorcio. Con respecto a esta última sección, se discuten las implicancias de ampliar en una más las causas de divorcio en el Perú. En este punto se enfrentan dos posiciones rivales: en una se considera que el matrimonio alberga en sus mismas entrañas un principio y un fin de interés público, y en la otra, los que aspiran a su propio interés y a su satisfacción personal, defendiendo la validez del divorcio. No obstante, dado que no se ha avanzado lo suficiente en el Perú en materia de causalidad para el divorcio, se sugiere la fórmula siguiente: “Nadie puede invocar hecho propio”. Con esta, el cónyuge que incurre en alguna(s) de las causales agraviantes no puede plantear judicialmente tal hecho para solicitar la disolución del vínculo, más bien, será esta potestad del consorte agraviado.

Pontificia Universidad Católica del Perú